Un cambio de perspectiva a menudo puede abrirte una nueva visión del mundo, incluso sin que tengas que tocar el cielo. Yoga es mucho más que ejercicios físicos
Muchas personas no asisten a clases de yoga principalmente para salvar el mundo o liberarse de cargas emocionales. Sin embargo, el yoga puede influir sutilmente en nuestra forma de pensar y ayudarnos a tener una actitud más ligera y libre, por cierto. Las instrucciones claras, las asanas sencillas y las meditaciones bien guiadas suelen hacer maravillas.
La magia de la relajación inicial
El profesor de yoga te saca de tu estresante vida cotidiana desde la relajación inicial. El pasado desaparece de tu conciencia a medida que construyes la asana paso a paso. Esto te hace estar más alerta y presente. Cuando te tumbas en Piscis (Matsyasana) y tu pecho se expande, entra y sale más aire, lo que te expande tanto física como mentalmente. Desaparecen los pensamientos sobre el metro, las listas de tareas pendientes o las reuniones de padres y profesores.
Presencia en el aquí y ahora
Tu mente habita sin esfuerzo en el presente. Las instrucciones del profesor de yoga te guían de una postura a otra, tu mente fluye con él, siempre conectada a lo que hace tu cuerpo. ¡Qué bendición! No son necesarias las posturas de cabeza o de cuervo: menos es más.
El efecto al final de la lección
Al final de la clase de yoga estás tan relajado que te duermes plácidamente en la relajación final, igual que un bebé. Yoga significa hundirse en el momento, tan quieto como los copos de nieve al caer, tan pacífico como un oso en hibernación. De camino a casa, el mundo parece tener un nuevo brillo, la gente sonríe, en respuesta a tu resplandor interior.
Transformación suave
Sin darte cuenta conscientemente, has cambiado tu visión del mundo, tus valores se han invertido suavemente, de forma natural y sin esfuerzo. Irradias positividad que contagia a los demás y despierta el deseo de más: más paz, más ligereza, más yoga. Esta transformación suele pasar desapercibida, pero su efecto es profundo y duradero.
Pero ahora volvamos a la parada de cabeza:
La postura de la cabeza, también conocida como Sirsasana, se considera una de las posturas reinas del yoga. Esta exigente asana no sólo requiere fuerza física, sino también concentración mental y equilibrio. Pero la parada de cabeza es algo más que un reto físico: ofrece numerosos beneficios para el cuerpo y la mente.
Ventajas de la parada de cabeza
Ejecución de la parada de cabeza
Instrucciones de seguridad
Practicando la parada de cabeza con regularidad, no sólo puedes mejorar tu forma física, sino también desarrollar la fuerza mental y el equilibrio interior. Atrévete a descubrir nuevas perspectivas, ¡y no sólo en sentido figurado!
Namastè:
Harald
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