Es agotador y lleva mucho tiempo, ¿verdad? No puedes ver una serie como en una cinta de correr, no puedes oír el piar de los pájaros como en un paseo, no puedes ver bellos paisajes como en un paseo en bicicleta, no perderás peso y no te pondrás más en forma. ¿O no? Al menos los cordones suelen ser más fáciles de atar.

Y eso es una buena motivación.

La flexibilidad es una promesa que hace el yoga. Otra es alcanzar la iluminación, que también se incluye en la oferta yóguica. Sin embargo, la mayoría de las personas que hacen yoga pueden hacer lo primero y no quieren hacer lo segundo.

Entonces, ¿qué les lleva a la colchoneta?

Los motivos pueden ser diferentes, pero hay algo para todos. Los humanos nunca hacemos nada si no nos beneficiamos de ello. Incluso ayudamos a otras personas porque nos beneficia personalmente; el que ayuda también está más cerca de sí mismo.

De todos modos, los beneficios del yoga son superpoderes.

¿No lo sabías? ¡Incluso varios superpoderes! Una de ellas es la serenidad. Si realmente ya no pudiéramos atarnos los cordones, estaríamos tan relajados que no nos molestaría.

¡Si eso no es un superpoder!

Pero, por supuesto, la serenidad también tiene un gran efecto en cosas mucho más importantes de la vida: cambios, crisis, enfermedades, imprevistos, …

Esta serenidad proviene de algo que yo llamo enfoque único.

Es la antítesis de la multitarea, el funcionamiento aparentemente eficaz mediante la acción simultánea, que en realidad no existe. Monofocalización porque cuando practicas yoga tu atención está totalmente centrada en una actividad.

Un buen profesor de yoga sabe cómo mantener tu concentración mientras realizas la asana.

Te guía lentamente hacia la postura y luego dirige tu atención a los músculos más implicados, invitándote a relajarlos y a dirigir allí tu respiración.

Si te deja en la asana más de 30 segundos, esto tiene mucho sentido.  Sólo entonces los músculos empiezan a relajarse y puede iniciarse el efecto de estiramiento. Entonces tu profesor de yoga te mantendrá alerta cantando un mantra o explicándote el efecto energético de la postura y asignando un chakra a la asana.

 Incluso puede pedirte que cantes tú mismo un mantra en tu mente.Como ves, te mantiene totalmente ocupado. 

D o hay tiempo para preocuparse por las cosas cotidianas. 

No hay posibilidad de dar vueltas en tu mente, porque ya estás pasando de la postura sobre los hombros a Halasana e incluso aprendiendo sánscrito en el proceso.

Y justo cuando las cosas empiezan a ponerse agotadoras, puedes relajarte completamente en Shavasana, hacer excursiones mentales a lugares hermosos, escuchar la voz sonora del profesor de yoga y dormitar un poco. 

Con un suave Oooommmmm volverás a la realidad, relajado como un bebé, sereno como un Buda. 

Y si sigues sin poder atarte los cordones, ponte mocasines.

Namastè 
Harald